El par EUR/USD comenzó la semana a la defensiva, estirando su racha perdedora a un sexto día consecutivo ante la creciente cautela de los inversores en la antesala de las cruciales elecciones presidenciales en Estados Unidos que se llevarán a cabo mañana 3 de noviembre.
El euro-dólar osciló entre pequeñas ganancias y pérdidas a lo largo de la jornada del lunes, y finalmente se inclinó a la baja durante la sesión de Nueva York, a pesar de las ganancias en Wall Street, con el DJIA y el S&P500 avanzando el 1,6% y 1,1% respectivamente, aunque el Nasdaq se mantuvo casi sin cambios en el día.
El endurecimiento de las medidas de aislamiento en el Viejo Continente para frenar la propagación de la segunda ola de COVID-19 que golpea con fuerza (incluso peor que en marzo) a muchos países, también está haciendo mella en el euro. Sin embargo, datos optimistas del PMI manufacturero de la eurozona lograron contener la caída.
Si bien la batalla presidencial entre Joe Biden y Donald Trump será el evento clave de la semana no será el único. El jueves la Reserva Federal anunciará su decisión de política monetaria y el viernes se publicarán las nóminas no agrícolas de empleo de Estados Unidos.
La volatilidad podría mantenerse elevada en las próximas sesiones dada la incertidumbre del resultado electoral, ya que los resultados definitivos de las elecciones podrían demorar semanas, aunque este miércoles probablemente se podrá tener una idea bastante precisa.
Tras marcar un mínimo de cinco semanas en 1.1620, el par se establece actualmente en el área de 1.1630, 0,11% por debajo de su precio de apertura.
Desde una perspectiva técnica, el potencial alcista del EUR/USD continúa aumentando, luego de que el par quebrara bajo la media de 100 días, y además se encuentra a punto de conseguir un cierre diario bajo esta barrera por primera vez en cinco meses, mientras que los indicadores técnicos se mantienen en territorio negativo en el gráfico diario.
Un quiebre bajo la zona de soporte de 1.1610, mínimo mensual de septiembre, podría exponer los máximos de marzo en 1.1500 como siguiente objetivo bajista.
Por otro lado, la zona de 1.1760, media de 20 días, es una resistencia significativa en el corto plazo, ya que una recuperación sobre ella podría aliviar la presión vendedora.
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