Desde mínimos de 2022, el Oro ha ofrecido una rentabilidad aproximada del 50% y desde la superación de los máximos en 2.075$ por onza, un 18% en tan solo 3 meses.
Existe una fuerte presión compradora por parte de las potencias económicas mundiales, especialmente por parte de China, debido a las lecturas de inflación de los últimos años, queriendo adquirir esta materia prima como reserva de valor.
Actualmente se encuentra en un rango lateral, marcando una pauta de desaceleración, tras un movimiento impulsivo agresivo. Si pierde el soporte en 2.280$ por onza, es posible que vuelva a precios de 2.180 - 2.150$; mientras que si se reestimula la demanda, podría superar los máximos en 2.450$ por onza y encaminar nuevamente una subida libre.